El Hotel Hacienda Baza es un lugar único, en medio de las montañas boyacenses. La casona de 400 años está rodeada por un hermoso bosque nativo, flores y caminos de piedra. Es el lugar ideal para reflexionar, celebrar la vida con los seres queridos o crear en armonía con tu equipo de trabajo. El privilegio que conserva El Hotel Hacienda Baza es la alianza que se teje entre la naturaleza que lo rodea y las virtudes de su antigüedad, inscritas en la arquitectura Colonial de la Casona, pues convierte el espacio y el tiempo allí vivido, en una energía vital de paz, serenidad y equilibrio.
Para el desarrollo sostenible del Hotel Hacienda Baza y sus alrededores y como manifestación de la responsabilidad con el medio ambiente, durante 30 años el bosque ha sido respetado y alberga más de 75 especies de aves y más de 350 especies de flora. Continuando la labor, nuestra organización está comprometida a sembrar 500 árboles anuales durante el siguiente lustro.


Baza fue propiedad de don Miguel Suárez de Figueroa desde 1599 hasta comienzos de 1638, cuando entregó las tierras a los padres dominicos, -procedentes de la ciudad de Baza, España-, quienes construyeron la casa de la hacienda y la utilizaron para reunirse con los indígenas de la región, evangelizarlos, enseñarles sus sistemas de agricultura y hacer oración.
Desde entonces hasta 1861, cuando el presidente Tomás Cipriano de Mosquera decretó el 9 de septiembre la desamortización de los bienes de manos muertas, Baza perteneció a la comunidad religiosa. La desamortización se realizó paulatinamente y a Baza le llegó el turno en el año 1866. Tras 200 años en poder de los dominicos, la hacienda pasó a manos de don Francisco Ordóñez y después de varias generaciones pasa a ser propiedad de doña Lucía Ospina Ordóñez, bisnieta de don Francisco.
Hoy y después de más de 360 años de existencia y de un gran trabajo de restauración, este antiguo convento brinda confort y hace sentir y disfrutar la magia del pasado a sus huéspedes.
